Cómo conservar el queso manchego, ¡y qué no pierda calidad!

Cómo conservar el queso manchego es una de las preguntas que más resuenan en cada casa: ¿Será mejor guardarlo en la nevera? ¿Dejarlo fuera? ¿Se echa a perder si se conserva en frío? ¿Existe algún truco para que se mantenga en perfectas condiciones? Como suele decirse; "cada maestrillo tiene su librillo" y nosotros te vamos a desvelar varios trucos con los que podrás disfrutar por más tiempo de tu manjar favorito.
¡Los grandes secretos para conservar el queso manchego!
Acabas de comprar un queso manchego de muy buena calidad, y no querrás que se eche a perder a los pocos días, ¿verdad? La condición ideal para guardar el queso manchego es una temperatura de 5-10 grados, manteniéndolo a una humedad de 85-90%. Pero claro, la temperatura y la humedad varia en base a la hora del día, y no podemos estar moviendo la pieza a cada hora, ¿no? ¡Pues atento a las soluciones que te presentamos!
Guardar la pieza entera
Si eres un aficionado a este tipo de queso, no es extraño que te hayas comprado una pieza entera. Ahora bien, ¿qué debes hacer para que se mantenga en óptimas condiciones?
Una opción es ubicarlo en la parte inferior de la nevera (o en los cajones específicos para guardar fruta y verduras). Si lo colocamos en esta parte del frigorífico, se mantendrá en perfectas condiciones durante meses; siempre y cuando esté envasado al vacío y la pieza no esté empezada, claro.
Pero seguro que no podrás resistirte tanto tiempo a darle un bocado, ¿verdad? Cuando hagas el primer corte, vuelve a guardarlo en esta parte del frigorífico, cubierto con papel parafinado o encerado (también puedes utilizar papel film o papel de aluminio). Aunque lo más recomendable en este caso es que tapes la zona del corte, pues la corteza necesita estar aireada.
Y un dato muy importante: el queso hay que moverlo cada 8-10 días, esto es, darle la vuelta para mantenerlo en buen estado (solo si conservas la pieza entera).
¿Qué hacer con la cuña?
Lo más común es tener el queso partido en cuñas, sobre todo por comodidad a la hora de comerlo y evitar que se eche a perder la parte que no vayamos a consumir. Ahora bien, ¿cómo se conserva un queso manchego en cuñas? Muy sencillo; guárdalo en un recipiente hermético o en un plato cubierto con un paño húmedo. Si vas a tardar varios días en comerlo también puedes cubrirlo con papel film.
El queso cortado a trozos, ¿cómo conservarlo?
Otra de las cosas más comunes, sobre todo para ahorrar espacio en la nevera, es tener el queso cortado en porciones. ¿Qué podemos hacer en este caso?
Nuestro consejo es que lo guardes en un recipiente hermético, para que se conserve en óptimas condiciones hasta que lo vayas a consumir, ubicado en la parte inferior de la nevera.

La maduración en aceite
Una de las técnicas que más se siguen usando, y de las más efectivas, a la hora de conservar el queso manchego es guardarlo en aceite. En otras palabras, rellenar un tarro, o recipiente, con aceite de oliva, que sea de acero inoxidable o barro, y colocar el queso en su interior dividido en trozos.
Al estar dentro de este recipiente, evitarás que se transfieran los olores y sabores del exterior. Para guardarlo, busca un ambiente fresco que no supere los 10 grados, asegurándote en todo momento que el tarro está perfectamente cerrado.
Si quieres un consejo, deja el queso en el tarro por uno o dos meses. Sabemos que la tentación es grande, pero en ese tiempo el queso manchego adquirirá las propiedades sensoriales del aceite, y disfrutarás mucho más de cada bocado.
¿Tienes algunas dudas? ¡Nosotros te las resolvemos!
Todo lo que te hemos explicado en el punto anterior son las técnicas más efectivas para conservar el queso manchego, ya sea entero o en piezas. Pero siempre surgen algunas dudas al respecto, tales como...
La aparición de moho
Muchos se asustan cuando ven que el moho comienza aparecer en el queso. ¡Incluso tiran la pieza entera! Deja que te digamos que la aparición de moho es de lo más normal, sobre todo si ha pasado mucho tiempo desde que tienes el queso guardado.
¿Qué hacer en este caso? Solo corta la pieza afectada y asegúrate de raspar bien la parte en la que hay moho. Lo que no esté afectado lo puedes seguir utilizando sin ningún problema.
La caducidad
Tanto los quesos artesanos como los que encuentras en el supermercado tienen una fecha de caducidad. Tenlo siempre presente. Es cierto que con los trucos que te hemos explicado puedes "extenderla" un poco, pero nada es eterno.
Un queso manchego sin abrir puede durar entre 2-3 meses, dependiendo si es curado, semi curado o tierno. Ahora, si lo has abierto, conservándolo como te hemos enseñado durará entre 1-2 meses. Sin envasarlo y dejándolo al descubierto aguantará poco más de dos semanas.
Utilizar una quesera
Seguramente algún amigo, o conocido, te haya recomendado que te compres una quesera para conservar el queso, y que así dure más tiempo. Pues te diremos que esto es una verdad a medias, y dependerá de cómo vayas a conservar el queso.
Por ejemplo, si es una pieza entera, a la que todavía no le has cortado ningún trozo, es mejor guardarlo cubierto con papel film, pues deja respirar la corteza. Y cada cierto tiempo tendrás que darle la vuelta como ya te hemos indicado anteriormente. ¿Una cuña? Sucede lo mismo, pues hay corteza en tres partes de la pieza, así que es mejor cubrirlo con papel film.
Las queseras solo son recomendables cuando vas a tener el queso cortado en trozos, sin corteza. En caso contrario, nunca recurras a ella, siempre papel film o de aluminio.
Para conservar el queso manchego correctamente, ¡nunca lo dejes fuera!
Muchas personas creen que lo mejor es dejar el queso manchego fuera, pues hay algunos alimentos que tienen mejor sabor según van pasando los días, al estar expuestos a la temperatura ambiente.
Es un error, dejándolo fuera solo acelerarás la aparición de moho al mismo tiempo que el queso se secará, y perderá sabor.

Al servirlo mejor cuando os vayáis a sentar a la mesa
Esto está un poco enlazado con lo que te hemos explicado en el punto anterior. ¿Tienes invitados y vas a preparar unas bandejas con queso manchego? Córtalo cuando quede poco más de 10-15 minutos para que os sentéis en la mesa.
Nada de cortarlo, ponerlo en la mesa y que pasen horas hasta que lleguen los comensales. En ese tiempo no solo el queso se secará un poco y perderá su sabor, sino que además puede que adquiera los olores de los alimentos que haya a su alrededor.
Si lo pones con otros alimentos, pon algo de distancia
Esto lo vemos a diario en restaurantes, comidas y cenas de empresa, de Navidad... Por ahorrar espacio en la mesa, todos los entrantes se sirven en el mismo plato: queso acompañado de salchichón, chorizo, fuet... e incluso puede que de unas cortezas.
¿Cuál es el problema? Que esos "aperitivos" entren en contacto con el queso. ¿Por qué razón? El queso manchego absorbe rápidamente el sabor de los alimentos que se les pone encima o debajo, reduciendo su pureza.
Si vas a poner un planto, asegúrate que el queso esté justo en el centro, o el borde, y no entren en contacto con el resto de alimentos.